¿Son lo mismo las bolas anales y bolas chinas?

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Mientras que las bolas chinas tienen la exclusiva función de procurar una salud plena del suelo pélvico, las bolas anales, placer generada por la estimulación anal (con el conjunto de las sensaciones eróticas del momento).

¿Son lo mismo las bolas chinas y las bolas anales?

Cuando visitamos una sex-shop o indagamos en internet sobre las alternativas que existen frente a nuestra salud sexual, pueden surgir un centenar de dudas. Es más, inclusive podemos ver objetos sorprendentemente complejos sin entender cómo funcionan (ni por dónde entran). Como por ejemplo, las bolas chinas y las bolas anales. 

En muchas ocasiones el desconocimiento y la confusión pueden llegar a ser devastadoras para el cuerpo: comprar unas bolas chinas para un uso erótico y anal (¡y sin un entrenamiento adecuado!). Por ello es importante tanto conocer las necesidades del cuerpo como tener a la mano información verídica y fidedigna sobre los juguetes y su impacto en la salud sexual. 

Bolas chinas vs. bolas anales

Mientras que las bolas chinas tienen la exclusiva función de procurar una salud plena del suelo pélvico, las bolas anales, placer generada por la estimulación anal (con el conjunto de las sensaciones eróticas del momento). Por ello es importante contemplar sus diferencias antes de confundirlas. 

Bolas chinas

Las bolas chinas son las herramientas más recomendables para un entrenamiento adecuado del suelo pélvico. Es decir que ante un suelo pélvico debilitado, se recomienda realizar los ejercicios de Kegel y utilizar bolas chinas para activar tanto la musculatura como los tejidos (in)voluntarios de la zona pélvica. 

Su estructura se encarga de activar y fortalecer las fibras involuntarias (aquellas que se activan cuando estornudamos o tosemos) de la vagina, mediante la vibración lograda del choque de una pequeña pelota dentro de una bola con el movimiento corporal. 

Se introducen en la vagina, por lo que requieren una estructura sin rebabas e idealmente de un material como silicona médica. Además, se recomienda que tengan diferentes niveles adecuándose a la cronificación de la hipotonía pélvica. En el caso de las Pelvic Balls, el entrenamiento permite adecuarse a las necesidades del suelo pélvico mediante 5 niveles. 

Conoce más sobre las Pelvic Balls aquí. 

Bolas anales

A diferencia de las bolas chinas, las bolas anales tienen el uso exclusivo de brindar placer anal. Con el lubricante adecuado (y una cantidad bondadosa), al ir introduciendo bola por bola no sólo se permite expandir las sensaciones corporales eróticas hacia el goce anal, también un conocimiento completo del cuerpo y sus necesidades: un entrenamiento que ayuda a ir dilatando el esfínter anal hasta sentirse cómoda. La experiencia de las bolas anales brinda la sensación de intensidad durante la práctica sexual, permitiendo explorar sensaciones únicas. Sin embargo, no tienen un uso médico ni terapéutico como las bolas chinas. 

Con la información adecuada, es importante garantizar una salud sexual plena: ¡es momento de la verdadera revolución sexual basada en una libertad y placer consciente!