Guía definitiva: ¿Cómo usar la copa menstrual vaciable por primera vez?

Tiempo de lectura: 3 minutos

Si acabas de recibir tu copa menstrual vaciable (¡bienvenida a la revolución!), es normal sentir emoción… y algo de incertidumbre. No te preocupes: estás dando un paso hacia una menstruación más libre.

Dar el paso hacia una copa menstrual vaciable es una decisión poderosa. Pero también puede generar dudas: ¿lo estaré haciendo bien? ¿Me dolerá? ¿Se saldrá? En Sensual Intim, sabemos que las primeras veces importan. Por eso hemos preparado esta guía para que te sientas acompañada desde el primer momento.

Tómate tu tiempo

No necesitas dominarla en el primer intento. De hecho, ni siquiera hace falta esperar a que te baje la regla. Puedes practicar unos días antes, con calma y curiosidad. Así, cuando llegue tu menstruación, ya sabrás cómo se pliega, cómo se siente y cómo se coloca.

Crea tu momento

Piensa en esto como un ritual de autocuidado. Elige un lugar tranquilo donde no te molesten, sin prisas. Puedes poner música, encender una vela o simplemente respirar profundo. Aprender a cómo usar la copa también es una forma de reconectar contigo.

Familiarízate con el material

Explora tu copa menstrual vaciable poco a poco. Tócala, pliégala y estira el tubito; observa cómo vuelve a su forma original cuando la sueltas, y comprueba cómo se abre el sistema de vaciado. Entender cómo funciona visual y físicamente te dará más seguridad para cuando llegue el momento de usarla de verdad.

Esterilízala antes del primer uso

Aunque venga en su bolsita, es importante esterilizar tu copa antes del primer uso.

Tienes dos opciones:

• En microondas: pon agua y la copa dentro del vaso esterilizador (sin taparlo completamente) y caliéntalo 2-3 minutos.
• En una olla: hierve agua y deja la copa sumergida 4-5 minutos. No debe tocar el fondo.

Déjala enfriar unos minutos antes de usarla.

Prueba distintas posturas

No todo el mundo se siente cómoda en cuclillas. Puedes probar sentada en el váter, con una pierna en la bañera o incluso de pie. La clave está en relajar la zona pélvica y no forzarte. Si estás nerviosa, respira profundo y vuelve a intentarlo más tarde. Todo está bien.

Aprende a doblarla e insertarla

Dobla la copa para reducir su tamaño. Las dos formas más comunes son:

• Forma de C o U: pliega la copa por la mitad.
• Punch down: presiona un borde hacia dentro para hacerla más estrecha.

Una vez doblada:

1. Separa los labios vaginales con una mano.
2. Introduce la copa lentamente, orientada hacia el coxis.
3. Una vez dentro, suéltala para que se abra sola.
4. Usa un dedo para comprobar que se ha desplegado y forma un pequeño sello.

¿Cómo saber si está bien colocada?

¡Muy bien, ya la has colocado… pero espera! Hay un pequeño check que conviene hacer. Que la copa esté dentro no siempre significa que esté bien colocada. Y aunque esto se afina con la práctica, te damos unas pistas para que sepas si está bien colocada: 

• No deberías sentirla si está bien posicionada.
• Si tienes sensación de presión o molestia, probablemente esté muy baja o mal colocada.
• Prueba girarla suavemente o empujarla un poco más.

Practica el vaciado en la ducha

Una buena idea para las primeras veces es probar el vaciado dentro de la ducha. Así no te preocupas por si se derrama algo o te cuesta maniobrar.

1. Lávate bien las manos.
2. Introduce los dedos hasta la base de la copa (no tires del tubo).
3. Pellizca ligeramente para romper el vacío.
4. Retírala despacio y en posición vertical.
5. Guía el flujo hacia el desagüe o prueba cómo dirigirlo.

Esto te ayudará a perder el miedo y a ganar confianza sin preocuparte por manchas o salpicaduras.

Limpieza y conservación de la copa menstrual

Durante el ciclo:

• Lava tu copa con agua y un jabón íntimo neutro tras cada vaciado.

Al final del ciclo:

• Esterilízala nuevamente.
• Déjala secar al aire.
• Guárdala en su bolsita de tela (nunca en un recipiente hermético).

Ten paciencia y celebra cada avance

No te frustres si no te sale perfecto al primer intento. A veces se necesita un ciclo completo (o dos) para sentirte cómoda. Cada experiencia es única, y lo más natural es que con cada uso, la copa se vuelve más tuya.

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