Sobre el piel con piel en las primeras horas de vida de tu bebé

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En este artículo os explicamos cuáles son las razones de porqué es importante hacer piel con piel en las primeras horas de vida del bebé tras el parto.

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Sobre el piel con piel en las primeras horas de vida de tu bebé

 

Lo único que conoce el bebé al nacer es a su madre. Desde dentro de la barriga, el bebé ha ido escuchando la voz de su mamá, la ha podido oler, y no solo conoce los movimientos del cuerpo de la madre, también conoce el latir de su corazón y el ritmo de su respiración.

Para que el bebé y su madre se sientan tranquilos, seguros y protegidos después del parto, es importante que puedan estar juntos, a menos que haya una situación médica de urgencia. 

Actualmente, hay datos que ponen en evidencia la importancia que, al menos, en la primera hora de vida del recién nacido el bebé y la mamá estén juntos piel con piel. 

En este artículo os explicamos cuáles son las razones de porqué es importante no separar el bebé de su mamá, hacer piel con piel, en las primeras horas de vida tras el parto.

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DATO CLAVE: A menos que haya una urgencia tras el parto, es recomendable que en las primeras horas de vida, madre y bebé estén juntos en contacto piel con piel.

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Las primeras horas de vida: ¡que no os separen!

 

Hace algunos años, cuando nacía el bebé había la costumbre que el personal del hospital se llevase al bebé para limpiarlo, vestirlo y también para hacerle diversas pruebas médicas –las cuales no eran de urgencia y se podían posponer–. 

A día de hoy, se ha visto que separar al bebé de la madre tras el nacimiento, produce consecuencias negativas en el desarrollo del recién nacido. Tanto a nivel psicológico como emocional. Incluso, actualmente, muchas pruebas médicas se recomiendan hacerlas encima o al lado de la mamá, para que el bebé se sienta más seguro y sin estrés. 

Esto es debido a que, al separar al recién nacido de su mamá, éste se siente desprotegido y en peligro; ya que, los estímulos del nuevo entorno son desconocidos e intensos. Esta sensación produce estrés al bebé y el cerebro empieza a producir cortisol –la hormona del estrés– la cual produce:

• incrementa el ritmo cardíaco y respiratorio del bebé,
• se desestabilizan sus sistemas fisiológicos, 
• sensaciones de miedo paralizante expresado a través de llantos intensos y somnolencia, 
• dificulta la absorción de alimentos inhibiendo el crecimiento, 
• complicaciones duraderas para gestionar emociones intensas en el futuro. 

¿Qué es el piel con piel y por qué es bueno hacerlo las primeras horas de vida del bebé?

 

El piel con piel consiste en colocar al bebé desnudo sobre el torso o pecho, también desnudo, de la madre. El cuerpo desnudo del bebé tiene que estar en contacto directo con el cuerpo de la madre: sin limpiar al bebé ni colocar sábanas ni sujetadores ni telas ni camisones por el medio. 

Una vez están en contacto, haciendo el piel con piel, se les puede tapar a los dos poniendo una manta por encima e incluso ponerle un gorrito al bebé. Aún así, el cuerpo de la madre está diseñado para albergar a su bebé fuera del útero. Se ha observado que si el bebé tiene frío, el cuerpo de la madre es capaz de detectarlo y aumenta de temperatura. Y por el contrario, si detecta que el bebé tiene calor, la madre rebaja su temperatura corporal. 

Otro beneficio importante es que los dos cuerpos empiezan a coordinar y regular la presión sanguínea, el ritmo cardiaco y la respiración. Por lo que, permite al bebé poder autorregularse mejor en posibles ocasiones estresantes futuras, ya que el cuerpo de la madre le ha servido como “maestro” en estos primeros instantes.

Asimismo, el piel con piel estimula la producción de oxitocina en ambos, produciendo una sensación de bienestar y seguridad. Esta oxitocina, hará que el bebé entre en un estado activo, donde podrá interaccionar con la madre, estableciendo el vínculo materno e iniciando el proceso de apego (Bowlby, Ainsworth, 1967). 

Por último, el piel con piel en las primeras horas de vida del recién nacido también ayuda a instaurar la lactancia materna, si se desea. El bebé, con sus movimientos, estimula el pezón y la areola de la mama y esto hace que el cerebro de la mujer empiece a producir prolactina, la hormona que se encarga de la producción de la leche.

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¿Qué pasa si no puedo hacer piel con piel esas primeras horas de vida?

 

Parece que la culpa y las exigencias son el peor enemigo de la maternidad. Como hemos ido diciendo hasta ahora, el piel con piel es una recomendación, por sus muchos beneficios, pero no una obligación. 

Si por ejemplo, ha habido una urgencia en el parto y el personal sanitario tiene que atender a la mamá o al bebé. Podéis pedir hacer piel con piel una vez mamá y bebé estén estables. El piel con piel siempre se puede hacer, en cualquier momento y edad. 

Otro caso posible, es que la mamá se encuentre exhausta o no esté disponible tras el parto, entonces recomendamos que, si hay acompañante de la mamá, sea esta persona la que haga piel con piel con el bebé.

Al fin y al cabo, hay muchos factores que influyen al establecimiento del vinculo, al apego y al desarrollo del niño/a/e. Por lo que, si no se puede hacer el piel con piel inmediatamente, no debemos sentir culpa, ya que no todo depende de este acto.

Para más información sobre salud femenina, puedes visitar nuestro canal de YouTube.

Puedes leer más sobre parto, puerperio y maternidad en el blog de Sensual Intim: 

¿Qué es y cómo influye la oxitocina en el parto y postparto?

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Tip Sensual Intim

Muchas veces, la culpa y las exigencias juegan un papel demasiado importante en la etapa de la maternidad y pueden llegar a ser un lastre para disfrutar de esta nueva etapa. Si te es difícil gestionar estos sentimientos, te recomendamos que hables con una profesional en salud perinatal, ¡no tienes porque sostenerlo sola!

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Autora de la nota: @cristinabrull.psicologia