¿Cada cuánto hay que ir al ginecólogo?

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La ginecología es una de las especialidades médicas que más rechazo o miedo generan entre las mujeres por el desconocimiento de su función. Os orientamos sobre cuándo es necesario acudir a la ginecóloga.

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¿Cada cuánto hay que ir al ginecólogo?

 

La visita periódica al ginecólogo suele ser un proceso complejo: puede ocasionar vergüenza, miedo a la intimidación médica, o incluso ansiedad. Más de un par de mujeres decide postergar durante varios años la cita con este especialista por alguna de estas razones, lo cual puede aumentar el riesgo de sufrir de situaciones complejas en la salud sexual. 

Varios autores de investigación científica-médica y médicos, entre ellos la World Association for Sexual Health –WAS–, aseguran que visitar una vez al año a un ginecólogo puede reducir incidencias médicas graves. Como por ejemplo, el caso de un prolapso que se puede prevenir o reducir en sus primeras etapas mediante un entrenamiento pélvico utilizando las bolas chinas como las Pelvic Balls. 

 

¿Cuándo ir al ginecólogo?

 

Es indispensable visitar a un o una ginecóloga para hacer chequeo al menos una vez al año. Sin embargo, si se presentan alguno de los siguientes síntomas que compartimos, es momento de hacer una cita lo más inmediatamente: 

• Si los dolores menstruales son muy dolorosos. En una escala subjetiva de 0 al 10, en donde cero implica nada de dolor y diez el máximo dolor percibido, si se vive la menstruación con un dolor o molestias de 5 ó 6. 
• Si la menstruación suele ser irregular sin un motivo aparente.
• Es recomendable hacerse revisiones ginecológicas al empezar una vida sexual activa, principalmente para que mediante una citología ginecológica –una prueba muy sencilla en donde se extrae una muestra de las células del cuello uterino– se analice la presencia o ausencia de una infección o de células premalignas y malignas. 
• En caso de planificación familiar, prevención de embarazos no deseados e infecciones de transmisión sexual –ITS–, solicitar gratuitamente anticonceptivos y protectores de ITS. 
• Si existen molestias para orinar o desechar materia fecal. Incluyendo incomodidades en el área vulvar como ardor y picor. 
• En caso de de detectar spotting o sangrados entre reglas.
• Si el flujo vaginal tiene un aspecto distinto: una consistencia más pesada o grumosa, olor más fuerte o ácidos y un color que varía entre blanco, amarillo, verde o café.  
• Si se empiezan a notar verrugas, granos, manchas, enrojecimientos, bultos en la zona vulvar y en los pechos. Inclusive, si se detecta que sale algún líquido a través del pezón, hay dolor o un cambio en su aspecto a causa de un bulto. 
• Se tienen sospechas de estar embarazada –como si hay un retraso de la regla y se tienen otros síntomas–, se desea pausar el embarazo o incluso se desea planificar uno. En el caso de desear quedarse embarazada pero no lograrlo después de seis meses, se recomienda ir al médico. 
• En caso de empezar a experimentar los síntomas de la menopausia, ya que se requiere una revisión ginecológica completa, examen hormonal, etcétera. 

 

¿A qué ginecólogo ir?

 

Se llega a decir que un o una ginecóloga es como un psicoterapeuta: si se le puede confiar totalmente sin miedo a la crítica ni al juicio, entonces es la adecuada. En especial si puede ayudar a una mayor y mejor salud sexual. 

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