¡Mi copa menstrual es talla L y se me cae!

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Usar una copa menstrual L con un suelo pélvico debilitado puede ocasionar no sólo agudizar el malestar –provocando inclusive cólicos–, también afectar la autoestima de sí.

¡Mi copa menstrual es talla L y se me cae!

Hay usuarias de la copa menstrual que nos comentan que han pasado por síntomas muy incómodos. Tras años de usarla, se les cae o voltea cuando está dentro de las paredes vaginales; e incluso, hasta sentir dolores menstruales –cólicos–. ¿Acaso esto es normal? ¿Qué puede causar que mi copa menstrual se caiga, aún si mi talla es la más grande? ¿Kha astá pasanda?

Entre las especialistas en la salud de la vagina y el suelo pélvico, se suele recomendar no utilizar la copa menstrual si la persona con vulva está sufriendo por dolor y adherencias en la cicatriz perineal –como una cesárea–, prolapso genital de la vejiga, útero y recto; neuralgia del nervio pudendo –suelo pélvico, ano, vagina y clítoris–, dolor en las paredes vaginales o incontinencia urinaria o fecal. Esto se debe a que el suelo pélvico se encuentra muy debilitado sin poder sostener los órganos internos del cuerpo; de modo que si se intenta introducir una copa menstrual o unas bolas chinas, lo que pasará es que se saldrán y caerán. 

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Causas de una hipotonía del suelo pélvico

A veces no es necesario pasar por estos trastornos para pasar por un leve debilitamiento del suelo pélvico. De hecho, puede desarrollarse la hipotonía del suelo pélvico por distintos factores: 

• Sedentarismo o pasar mucho tiempo sentada. Como el cuerpo que requiere media hora al día de actividad física, el suelo pélvico también necesita ejercitarse mediante un entreno especializado. Descubre qué actividades hacer para fortalecer el suelo pélvico. 
• Haber tenido un parto natural o cesárea sin una recuperación adecuada. Mientras que para el primer tipo de parto, el canal vaginal se expande y requiere una recuperación adecuada para prevenir una hipotonía en el suelo pélvico. En el segundo tipo de parto, puede suceder que la cicatrización afecte la flexibilidad de la musculatura pélvica provocando vulvodinia o neuralgia del nervio pudendo. De modo que es indispensable tener una buena recuperación en el suelo pélvico tras un parto. 
• Con el paso del tiempo, el cuerpo pierde colágeno en toda la musculatura del cuerpo. El suelo pélvico requiere de colágeno para cumplir su función de sostén de los órganos internos. Si no se ejercita regularmente, puede ocasionar el desarrollo de una hipotonía del suelo pélvico. 

La copa menstrual L y un suelo pélvico debilitado

Usar una copa menstrual L con un suelo pélvico debilitado puede ocasionar no sólo agudizar el malestar –provocando inclusive cólicos–, también afectar la autoestima de sí. Un pensamiento recurrente suele ser que hay algo “malo” o “defectuoso” en nuestro cuerpo, sin tener muy claro de qué se trata este malestar. Qué lo pudo ocasionar o cómo se puede solucionar. 

La musculatura pélvica necesita tiempo y entrenamiento para que promover su salud plena y unos músculos tonificados. Al ejercitar el suelo pélvico y la musculatura del abdomen transversal –mediante ejercicios de Kegel y un entrenamiento adecuado con las bolas chinas Pelvic Balls para una estimulación vaginal– en unos tres o cuatro meses se puede recuperar la salud sexual y usar una copa menstrual adecuada. 

Para mayor información, se recomienda asistir con una fisioterapeuta especializada en trastornos del suelo pélvico o una ginecóloga de confianza. Escríbenos tus dudas, que nuestras sexólogas se encargarán de brindarte una mejor asesoría.

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