Hablemos de los mitos que existen del himen

Tiempo de lectura: 4 minutos

Rompe estos dos mitos sobre el himen que te han acompañado toda la vida y que poco tiene que ver en realidad con la virginidad y la pureza femenina.

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Hablemos de los mitos que existen del himen

 

En el mundo existen dos mitos principales en relación al himen y la virginidad:

1. el himen es la prueba fehaciente de que una mujer es virgen;
2. cuando se tiene la primera penetración vaginal, el himen se rompe, se pierde la virginidad y el resultado son manchas de sangre. 

Estos mitos poseen una carga sociocultural significativa, ejerciendo una apabullante presión sobre mujeres de distintas partes del mundo. Por ejemplo, en distintas partes del mundo se espera (y se exige) que en el primer coito de una mujer haya un sangrado vaginal, ya que esto representaría la ruptura del himen y la garantía de su virginidad. Si una mujer no sangra, se considera que no es virgen ni pura, provocando el rechazo familiar y social. ¡Incluso hasta el divorcio de un matrimonio recién celebrado! 

 

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❗️DATO CLAVE: Las cirugías de reconstrucción del himen se consideran un fraude médico y legal, ya que lo que en realidad hacen es coser parte de la entrada vaginal.

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Consecuencias reales de estos mitos sobre el himen

 

El miedo puede ser tan impactante que las mujeres bajo esta presión han creado diversas alternativas para sobrevivir: desde derramar pequeñas gotas de sangre sobre la cama, pincharse con un alfiler para sangrar hasta someterse a cirugías costosas en donde se “reconstruye” el himen. De hecho, estas cirugías se consideran un fraude, ya que lo que en realidad hacen es coser parte de la entrada vaginal – de modo que cuando haya una penetración, se “descosa” y sangre. Además, los “exámenes de virginidad” no están avalados ni reconocidos en la ciencia de la salud ni en la medicina –y si tu médico te lo propone, sal corriendo de ahí y cuéntaselo a quien más confianza le tengas–. 

Sin olvidarlos que existe un miedo de perder la virginidad al utilizar cualquier alternativa en productos sanitarios, tales como los tampones, esponjas o copas menstruales. Al ser productos sanitarios que se introducen en la vagina, se cree que potencian la ruptura del himen y, en consecuencia, la pérdida de la virginidad.

Nosotras os recomendamos usar estos productos sin miedo y os recomendamos Eureka! Cup , una copa muy blandita y flexible perfecta para estos casos.

 

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¿Qué es realmente el himen?

 

A diferencia de la creencia popular de que el himen es una capa delicada que protege la entrada vaginal y que se puede romper con facilidad, se trata realmente de un tejido membrenario. Es decir, es como si fuese una extensión de la piel que rodea la entrada vaginal con distintas y variadas formas. Además, no todas las mujeres o cuerpos con vulva nacen con himen; y esto es perfectamente saludable ni requieren atención médica. 

Es una extensión de piel que, en vez de cubrir, se estira y permite un proceso de adaptación en la entrada de la vagina. No necesita intervención quirúrgica para reconstruirse, ya que no se trata de una capa rota. Por norma general, el himen no se rompe ni sangra por la entrada de ningún objeto –y eso sucede sólo si hay un desgarro por una herida o daños–. De hecho, el himen, por sí solo,  ya está perforado. 

 

Tipos de hímen

 

Así como existe una amplia variedad de vulvas, también existe una amplia variedad de hímenes. De hecho, en caso de que se desee observar cómo es un himen, es viable conseguir un espejo de mano o la cámara frontal del teléfono móvil y empezar a observarse. Actualmente, estos son los tipos de himen más frecuentes: 

• Anular, cuyo orificio está en el centro. 
• Semilunar, y tiene una forma de medialuna. 
• Labial, con un hueco alargado y simula la apariencia de unos labios. 
• Biperforado, en donde existen dos orificio. 
• Coraliforme, cuyas prolongaciones se asemejan a los pétalos de una flor. 
• Multifoliado, formado por varios pliegues. 
• Imperforado, el cual no tiene hueco. Y sólo en este caso, sí es indispensable una intervención quirúrgica. Sólo afecta al 0.1 por ciento de la población. 

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❗️DATO CLAVE: El himen es un tejido membrenario que se estira y permite un proceso de adaptación en la entrada de la vagina.

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El himen y la sexualidad

 

Generalmente hablando, cuando se habla de “hacerlo la primera vez” (el sexo con penetración), se da por sentado que habrá sangre, que dolerá y que el himen se romperá. Sin embargo es importante señalar que el sexo, si duele, es que no se está haciendo bien –se recomienda SIEMPRE el uso del lubricante y estar real y personalmente motivade para la práctica sexual–; y que el himen no se rompe: el himen simplemente se estira. Con esto queremos decir que durante la primera vez –ni la segunda ni la tercera ni la centésima vez– no se pierde la virginidad porque no se altera nada de nuestro físico per se. Siempre y cuando siempre se utilicen preservativos para prevenir ITS –Infecciones de Transmisión Sexual– y embarazos no deseados.  

Sabiendo que el himen no es una capa ni un indicativo de virginidad, que no se rompe ni influye (por norma general) en la sexualidad de una mujer, se puede utilizar alternativas de productos sanitarios. La virginidad es un concepto sociocultural que no existe en realidad. Por ello, la copa menstrual resulta ser una alternativa viable para garantizar el bienestar de la salud sexual de las personas menstruantes.

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💥 BONUS: ¿Puedo usar la copa si todavía soy virgen?

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Última actualización: Mayo 2021. 

¡Que nada te detenga para garantizar tu salud sexual plena!