Si bien actualmente no existe un tratamiento específico para la vulvodinia, se sabe que el apoyo de diversas herramientas terapéuticas son útiles para aliviar los síntomas de dolor.
En los últimos diez años, numerosos estudios han señalado los múltiples beneficios en la salud de practicar la meditación Mindfulness. No por nada, este tipo de meditación se ha integrado a terapias psicológicas como una herramienta efectiva en procesos emocionales. Sin embargo, poco se conocía sobre los efectos de la meditación Mindfulness ante casos de dolor crónico.
Generalmente hablando, la meditación Mindfulness ayuda a mejorar:
En el caso de la vulvodinia, definido como un trastorno que causa un dolor indescriptible pero significativo al contacto (aunque sea la ropa) con la vulva, la práctica de Mindfulness permite regular las sensaciones dolorosas.
En nuestro artículo ¿Qué es la vulvodinia y cómo se puede tratar?, explicamos que la vulvodinia es:
“se trata de un dolor y ardor intenso, latente y a veces incapacitante en la entrada de la vagina y zona vulvar. Hay ocasiones en que basta con estar sentada para sentir el dolor agobiante. En otras, el contacto durante el coito produce un dolor que puede ocasionar desmayo. Suele doler en diferentes áreas de la vulva y en momentos distintos; o puede doler de manera constante, intermitente y en un área específica de la vulva.”
Si bien actualmente no existe un tratamiento específico para la vulvodinia, se sabe que el apoyo de diversas herramientas terapéuticas son útiles para aliviar los síntomas de dolor. Entre ellas, se encuentra la meditación Mindfulness.
Existe una amplia bibliografía sobre los estudios científicos que demuestran cómo el Mindfulness impacta positivamente en la salud de las personas. En casos de dolor crónico, esta práctica meditativa ayuda a reducir el estrés y la incapacidad relacionada con el trastorno. De hecho, varios estudios correcionales encontraron que a mayor tiempo de practicar mindfulness, menor será la intensidad del dolor en poblaciones que sufren dolor crónico.
Esto se debe a que, aún tras tres días de practicar mindfulness, esta meditación reduce la sensibilidad al dolor, regula los pensamientos y sentimientos de ansiedad y funge como un analgésico natural.
Si bien es ideal practicar Mindfulness con un guía, es verdad que se puede iniciar a chapucear sobre esta experiencia en la comodidad del hogar. Para ello es importante mantener la atención plena y la aceptación del momento (aún durante incomodidad física y emociones negativas intensas). Para comenzar, se pueden realizar las siguientes actividades:
La salud de nuestra vulva es garantía de nuestro máximo bienestar. En caso de sufrir de vulvodinia o dolor en la vulva, recomendamos la visita a una ginecóloga de cabecera. Escríbenos tus dudas y comentarios a [email protected]
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