Probióticos y prebióticos, ¿Qué es lo mejor para mi flora vaginal?

Tiempo de lectura: 5 minutos

Probióticos y prebióticos, ¿Qué es lo mejor para mi flora vaginal? ¿Cuál es la diferencia entre estos dos términos? ¿Qué efecto tiene cada uno sobre la flora y nuestro organismo en general? ¿Hay alguna indicación para alejarnos de uno de ellos?

 

NOTAS CLAVE

• Los probióticos son aquellos microorganismos vivos que administramos a nuestro microbioma.
• Los prebióticos son tipos de alimentos que dan energía o “fertilizan” a estos microorganismos que ya forman parte de nuestra flora.
• Los probióticos y prebióticos son especialmente recomendados cuando utilizamos tratamientos que pueden provocar desequilibrios en nuestra flora vaginal (p.e., combatir una infección y necesitar un antifúngico).

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Probióticos y prebióticos, ¿Qué es lo mejor para mi flora vaginal?

 

En Sensual Intim te compartiremos toda la información que necesites saber sobre la relación entre los probióticos y prebióticos con tu flora vaginal. De esta manera puedes tener un mayor dominio sobre el tema y tomar decisiones sabias para garantizar tu salud sexual y salud menstrual. Conviértete en una experta de tu menstruación.

 

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Es muy común que todavía existan dudas acerca de qué son exactamente estos dos términos de los que venimos a hablar hoy. Además, es muy posible que hayas escuchado o hayas leído acerca de que pueden tener efectos sobre nuestra flora, específicamente sobre nuestra flora vaginal. Es por ello que es realmente interesante conocer cuál es la definición clara y exacta de estos dos términos y, además, de qué forma afectan a nuestro organismo.

Así, hoy hablaremos de la definición de los probióticos y los prebióticos, y analizaremos cuáles son los efectos de cada uno sobre nuestra flora vaginal y nuestro organismo en general. Por otra parte, nos pararemos a ver si existe algún tipo de indicación en el sentido de precauciones o situaciones con las que tengamos que tener especial cuidado y prestar atención. 

 

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Qué son los probióticos y los prebióticos

 

Antes de conocer qué son los probióticos y los prebióticos, es necesario que comencemos con un tipo de información mucho más básica: debemos hablar del microbioma o flora.

Todas las personas tenemos una serie de microbiomas o flora. Un microbioma hace referencia al conjunto de microorganismos que conviven en nuestro organismo, y que interaccionan con este, provocando determinados efectos según su estado y ubicación. En nuestro cuerpo existen diferentes tipos de microbiomas, como el intestinal, el oral o el vaginal.

Cuando hablamos de los dos términos que nos traen hoy por Sensual Intim, estamos haciendo referencia al tipo de alimentos que le damos a nuestro microbioma para mantener el equilibrio y la salud de estos microorganismos. Así, la clara diferencia –aunque ahora entraremos en detalles al definir en intensidad cada uno de estos términos– es que:

• Los probióticos son aquellos microorganismos vivos que administramos a nuestro microbioma.
• Los prebióticos son tipos de alimentos que dan energía o “fertilizan” a estos microorganismos que ya forman parte de nuestra flora.

 

A pesar de que es posible que la diferencia te haya quedado ya clara, es posible que aún te sientas algo perdide sobre este tema. Vamos a ver en profundidad qué son los probióticos y los prebióticos.

 

 

 

Definición y efectos de los prebióticos

 

Como hemos mencionado anteriormente, los prebióticos son aquellos alimentos que modulan de alguna forma la actividad y la salud de los microorganismos de nuestra flora. La principal función de estos alimentos es favorecer el crecimiento de las bacterias sanas que forman parte de nuestro cuerpo. De esta forma, algunas de las funciones de los prebióticos son:

• Reducir el riesgo de determinadas enfermedades.
• Aumentar la inmunidad de nuestro sistema.
• Regular el tránsito intestinal.
• Se conoce que ayuda a mejorar funciones metabólicas.
• Disminuye el nivel de glucosa en sangre.

 

Pero, ¿Qué alimentos pueden ser ricos en prebióticos? La mayoría de ellos son de origen vegetal. Tenemos algunos que destacan especialmente por ser ricos en este aspecto:

• Espárragos.
• Puerros.
• Alcachofas. 
• Miel.
• Avena.

 

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Definición y efectos de los probióticos

 

Los probióticos son aquellos alimentos que nos proporcionan microorganismos vivos a nuestro organismo, y que en las cantidades adecuadas, son beneficiosos para la persona que los consume. Lo que ocurre con estos microorganismos, es que se unen a las paredes (revestimientos) de aquellos lugares en los que existe un microbioma, como es el intestino. Los probióticos ayudan en diferentes aspectos:

• Refuerza las defensas ante diferentes virus y otras sustancias patógenas.
• Ayuda en la digestión, en el sentido de una mejor absorción de los nutrientes.
• Nos echa una mano con la metabolización de los carbohidratos.

 

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Seguro que ya conoces muchos de los alimentos ricos en probióticos, pues han sido más sonados en la televisión y en nuestro día a día. Algunos ejemplos de alimentos que contienen probióticos son:

• Yogur.
• Kéfir.
• Chucrut.
• Queso crudo.
• Aceitunas.
• Vinagre de manzana.
• Pan con masa madre.

 

 

 

Probióticos y prebióticos para la flora vaginal, ¿Cuáles son más recomendados? ¿Qué debemos tener en cuenta?

 

Todos aquellos microorganismos, como bacterias y hongos, que viven en nuestra flora vaginal, se ven afectados por los alimentos que ingerimos –además de muchas otras situaciones–. Debemos tener presente que nuestra flora también necesita mantener determinado equilibrio para que estos microorganismos nos aseguren el bienestar. 

Una idea debemos tener clara, y es que alterar la flora vaginal de alguna forma muy concreta con probióticos y prebióticos es algo que no debes hacer a no ser que haya ocurrido algún tipo de alteración previa, como una infección.

Algunas alteraciones de nuestra flora vaginal pueden venir dadas por cambios hormonales o usar jabones que son agresivos. En este caso, aumentar los probióticos para prevenir infecciones vaginales es una muy buena idea, pues reforzará nuestras defensas. También es adecuado si ya tenemos alguna infección que requiera de algún antifúngico o tratamiento antibiótico, pues estos tipos de tratamiento pueden provocar alteraciones en nuestra flora vaginal; los probióticos reforzarían el equilibrio de estos microorganismos y tendrían la función de proteger, además, la flora.

 

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Autora de la nota: Sexóloga Yolanda Carmona