¿Qué tan saludable es aguantarse los estornudos?

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Aguantarse los estornudos puede impactar en la salud de la musculatura pélvica en caso de que ésta ya se encuentre debilitada. 

¿Qué tan saludable es aguantarse los estornudos?

 

Puede llegar a suceder que un día estando en una reunión muy importante o en una clase en pleno examen, empecemos de golpe a estornudar sin poderlo detener. En ese momento lo único que podemos hacer es intentar aguantar los estornudos. Sin embargo, ¿qué tan saludable es aguantarse los estornudos?

De acuerdo con la fisioterapeuta especialista en suelo pélvico de Barcelona, Marta Galobardes, aguantarse los estornudos puede impactar en la salud de la musculatura pélvica en caso de que ésta ya se encuentre debilitada. 

 

¿Qué le pasa al suelo pélvico cuando se estornuda?

 

Cuando tosemos o estornudamos, nuestro cuerpo ejerce un cambio repentino de presión intra-abdominal. En caso de nuestro suelo pélvico esté debilitado, es posible que la musculatura no sea capaz de soportar el aumento de presión, lo cual produce un escape de orina, materia fecal, gases intestinales e inclusive la caída de órganos internos. 

Si nuestro suelo pélvico no está lo suficientemente fuerte es posible que no sea capaz de soportar ese aumento de presión y se produzca el escape de orina. A estos síntomas se les conoce como incontinencia urinaria. Con esto queremos decir que cuando el suelo pélvico está debilitado, la presión intramuscular de los estornudos pueden desencadenar consecuencias como escapes de orina, pedos o materia fecal. 

Estos síntomas, relacionados con un trastorno llamado hipotonía pélvica, pueden disminuir su impacto en la vida de la persona mediante un tratamiento de fortalecimiento pélvico. 

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¿Qué sucede en el cuerpo cuando nos aguantamos los estornudos?

 

Cuando nos aguantamos los estornudos, explica Galobardes, lo que hacemos es “generar una presión abdominal muy elevada”. De modo que “si no está bien controlada ni hay una buena gestión de presiones, puede debilitar el suelo pélvico.” Esto se debe a que al aguantar los estornudos, se está generando “una presión constante sobre esa musculatura y debilitarla”. 

Para evitar el debilitamiento del suelo pélvico, recomienda aprender a regular la presión abdominal a través de ejercicios tanto de fortalecimiento pélvico como de respiración y coordinación muscular. Por ello, la fisioterapeuta Galobardes, invita a siempre, siempre, sacar los estornudos para evitar generar mayor presión sobre la musculatura pélvica. 

Algunos ejercicios que se recomiendan realizar para promover la salud del suelo pélvico son los famosos ejercicios de Kegel, los abdominales hipopresivos e inclusive un entrenamiento con las bolas chinas como las Pelvic Balls. Para más información, escríbenos a [email protected]

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