Heridas en la zona pélvica y el abdomen continúan ocasionando (casi sin querer) riesgos como trastornos del suelo pélvico.
El embarazo es un proceso que puede implicar una larga lista de emociones. Y que, sí o sí, requiere de información verídica y fehaciente que garantice la salud de la madre y el bebé.
En los últimos años, el tema de la correlación entre el parto no informado y trastornos del suelo pélvico se ha popularizado bastante. De hecho, en estudios científicos longitudinales se ha relacionado un embarazo y parto no informado con un gasto económico significativo y una baja calidad de vida debido a un suelo pélvico debilitado. Entre los síntomas relacionados con un suelo pélvico debilitado a causa del parto se encuentran: desgarramientos musculares, nerviosos o de tejidos, incontinencia urinaria y fecal, prolapso, dispareunia durante el coito, entre otros.
Es verdad que en los últimos años, las investigaciones y técnicas quirúrgicas han hecho avances importantes. No obstante, heridas en la zona pélvica y el abdomen continúan ocasionando (casi sin querer) riesgos como trastornos del suelo pélvico, dificultades para el bebé durante el parto y conflictos en futuros partos— sólo si no se hace un tratamiento adecuado previo y posterior al parto. Por ello es indispensable llevar un embarazo humanizado e informado para la salud en general.
Conforme un bebé crece en el vientre de una madre gestante, el útero de ésta última se vuelve más pesado y el suelo pélvico (la estructura que se encargan de sostenerlo) se debilita. En el proceso, la hormona relaxina puede contribuir a la pérdida de ligamentos y músculos para ejercer una mayor flexibilidad que permita la salida del bebé por el canal vagina.
Por tanto, y para prevenir esta situación, es recomendable asistir cotidianamente con una sexóloga o una fisioterapeuta especialista en el suelo pélvico. Ella se encargará de analizar cada situación y entre las dos (paciente y terapeuta) podrán desarrollar una serie de pautas para asegurar:
También enseñará a realizar los ejercicios adecuados de la manera más saludable y óptima. Tales como los que te compartimos a continuación:
De modo que si estás planeando o ya estás embarazada o porque alguna conocida está embarazada, considera la opción de visitar a una fisioterapeuta especialista en el suelo pélvico para futuras prevenciones.
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