Las pastillas anticonceptivas lo que hacen es modificar la acción y liberación de las hormonas vinculadas el ciclo menstrual.
HIGHLIGHTS:
En Sensual Intim hemos hablado muchísimo sobre cómo influyen las pastillas anticonceptivas en el ciclo menstrual, e inclusive en cómo se usan como herramientas en caso de cortar el sangrado menstrual. También se ha mencionado que el sangrado que aparece con las pastillas anticonceptivas no es realmente un sangrado menstrual: sino un sangrado por deprivación.
No obstante, siguen existendo muchísimas dudas en relación con el ciclo menstrual y las pastillas anticonceptivas. Por ello, en Sensual Intim hemos reunido las dudas que nuestras usuarias y les brindamos respuesta sobre los efectos secundarios de las pastillas anticonceptivas.
Las pastillas anticonceptivas empezaron a comercializarse en la década de los 50 y 60. Los efectos que tuvieron sobre el cuerpo de las mujeres eran en ocasiones muy agresivos. Lo que provocó que surgieran miedos y se popularizaran mitos en torno a las pastillas anticonceptivas.
Sin embargo, conforme la investigación científica fue avanzando sobre estos temas, también evolucionó la composición de las pastillas anticonceptivas. Es decir, las dosis de estrógenos y progestágenos de las pastillas anticonceptivas actuales son bastante menores que las de las décadas de los 50 y 60. De modo que los efectos secundarios –y sus riesgos– son también menores.
Las pastillas anticonceptivas lo que hacen es modificar la acción y liberación de las hormonas vinculadas el ciclo menstrual. En otras palabras, bloquea la liberación de FSH y de LH para inhibir la ovulación y evitar el embarazo.
Esto produce cambios o alteraciones en diversas partes del cuerpo. Por ejemplo, cuando se toman las pastillas anticonceptivas, suele suceder que el moco cervical se vuelve escaso, más denso y pierde la consistencia de clara de huevo. Esto sucede para convertirse en una barrera que no favorece la supervivencia de los espermatozoides.
Como mencionamos anteriormente, las pastillas anticonceptivas impactan no sólo en nuestro sistema sexual, también en el sistema endócrino. Esto efectúa una serie de cambios significativos en nuestro cuerpo. Entre ellos, están:
Cuando hay problemas menstruales, como dolores menstruales incapacitantes, se suelen recetar o preescribir las pastillas anticonceptivas.
Lo que en realidad sucede es que las pastillas anticonceptivas promueven un ciclo inducido, con un sangrado por deprivación –una hemorragia causada por la ausencia de las hormonas que se están tomando de forma exógena y que el cuerpo no está genero–. En otras palabras: el sangrado que sale con las pastillas anticonceptivas es el resultado del estrógeno que tomamos con el tratamiento reproductivo.
BONUS: Descubre más sobre el sangrado por deprivación |
A diferencia de los mitos sobre cómo las pastillas anticonceptivas producen infertilidad, la realidad es que no tienen nada que ver con la fertilidad. Sin embargo, las pastillas anticonceptivas no previenen el paso de los años ni el envejecimiento de los folículos ni la pérdida de la reserva ovárica.
En otras palabras, las pastillas anticonceptivas no influyen en la fertilidad. Sólo es que no previenen que el ovario –la calidad ovárica o la cantidad de óvulos– envejezca como el resto del cuerpo.
Generalmente hablando, cuando se sufre de algún trastorno menstrual –como SOP, endometriosis, SPM–, se suele recomendar el uso de pastillas anticonceptivas. Esto es porque el impacto de este método anticonceptivo hormonal, ocasiona un ciclo inducido y un sangrado por deprivación. Simula a un ciclo menstrual, mas no es un ciclo menstrual. Lo que evita que los síntomas como:
BONUS: Endometriosis: cómo disminuir síntomas |
Las pastillas anticonceptivas disminuye la actividad ovárica, lo cual ayuda a reducir la producción de andrógenos ováricos –y por tanto de la testosterona libre–. Esto ayuda a disminuir la presencia de acné menstrual.
Sin embargo, nosotras recomendamos contemplar también la alimentación y la actividad física.
Entre los síntomas más comunes que se presentan con las pastillas anticonceptivas suelen ser dolores de cabeza, vértigos, depresión, náuseas, ansiedad…
Entre los síntomas corporales relacionados con el uso de pastillas anticonceptivas están dolores de cabeza, varices, incremento de peso, tensión mamaria, aumento de tensión arterial, emtrorragias, dolores abdominales…
También suele haber un sangrado escaso –o hipomenorrea–, que sucede cuando se han disminuido los niveles de estrógenos. Inclusive, hay ocasiones en que se produce una ausencia total de sangrado –amenorrea–.
BONUS: Causas por las que desaparece la regla (amenorrea) |
Si bien no existe todavía una evidencia científica que clarifique este fenómeno, muchas mujeres que toman pastillas anticonceptivas –o en su defecto, algún método anticonceptivo hormonal–, suelen experimentar una disminución en su deseo sexual.
Puede ser que la sequedad vaginal ocasione que las prácticas sexuales sean dolorosas y por ende el rechazar el sexo… O simplemente las hormonas influyan en la fluctuación del deseo sexual. Depende de cómo te sientas al respecto y cómo fomentar el deseo sexual en tu vida.
Las pastillas anticonceptivas pueden ocasionar un aumento en los microorganismos Lactobacillus –bacterias que producen sustancias ácidas–. Esto ayuda a reducir la incidencia de vaginosis bacteriana; sin embargo, promueve la presencia de cándidas y E.coli, entre otros problemas.
Muchas mujeres comentan que desde que empezaron a tomar pastillas anticonceptivas, han sufrido episodios maniaco-depresivos. Esto sucede, por un lado, porque los estrógenos en dosis elevados bloquean la fabricación del triptófano. Ahora, por el otro lado, puede suceder que la progestina –la progesterona química y no natural– no tienne el efecto calmante en el sistema nervioso central como la progesterona natural y producido por el cuerpo.
Las pastillas anticonceptivas pueden producir una retención de líquidos en los primeros meses de la adaptación hormonal. Sin embargo, no hay evidencia que demuestre un incremento de grada relacionada con el consumo de las pastillas anticonceptivas.
No te olvides que cada mujer tiene una susceptibilidad hormonal diferente; por lo que si no te sientes cómoda con las dosis hormonales de tus pastillas anticonceptivas: ves con tu ginecóloga, comunícaselo y revisen cuál es la dosis adecuada para ti.
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