FAQS
Cómo cuidar la flora vaginal
Estas bacterias saludables, como los Lactobacillus, protegen a la vagina de posibles enfermedades e infecciones; y lo hacen produciendo ácido láctico, peróxido hidrógeno y otras sustancias inhibidoras de organismos dañinos (como la Candidiasis). Sin embargo, cuando hay una infección vaginal, según el pionero de investigación médica y epidemiológica, Theobald Smith, se debe a un desequilibrio en la flora vaginal entre la presencia dominante de un virus microbiológico sobre el número de las defensas innatas del cuerpo.
Es indispensable conocer los niveles de pH vaginal en cada periodo de la vida. De modo que, un pH neutro es cuando el pH es igual a 7.0; un pH ácido, cuando el pH es menor a 7.0 (y el nivel de acidez es excesiva); y un pH alcalino o básico es cuando el pH es mayor a 7.0 (y la acidez es paupérrima). En caso de tener un cuerpo en períodos cíclicos menstruales (es decir, edad fértil), lo ideal es que un pH sea neutral para así evitar alteraciones e infecciones de bacterias que sobrepoblen la zona vaginal y estén ocasionando síntomas incómodos y dolorosos.
Entre las primeras soluciones para enfrentar un pH alterado se encuentran:
- Conocer tu cuerpo al coger un espejo de mano y observar detenidamente cómo es y qué se siente cada parte de la zona.
- Identificar las sensaciones y los síntomas para poder compartirlos con el ginecólogo y especialista en la salud vaginal. Si es posible, adentrarse en el tema investigando sobre el pH vaginal.
- Hacer cita con la ginecóloga o comadrona para conocer y comprender el diagnóstico. Se vale preguntar todas las dudas habidas y por haber al respecto.
- Además del medicamento que se pueda recomendar, existe el apoyo natural de los probióticos vaginales. Son supositorios o pastillas que ayudan a mantener en equilibrio la presencia de los Lactobacillus y, con ello, un pH neutro.
Descubre más: Sí, hablemos de la flora vaginal