Si tienes fugas con la copa menstrual puede deberse a dos motivos, o una mala colocación o una talla equivocada.

Para descartar la primera opción, una vez la tengas dentro, resigue el contorno de la copa con un dedo para comprobar que no queda ningún pliegue y que está completamente abierta. También puedes dar vueltas de tuerca a la copa con cuidado para que termine de abrirse. Algunas personas tienen el hueso púbico prominente, si es tu caso, deberías introducir la copa un poco más al fondo para que se pueda desplegar bien.

Si aún con la copa totalmente abierta las fugas siguen produciéndose, podría deberse a que la copa no está bien alineada con el cérvix (situado en el fondo de la vagina y por donde fluye la menstruación). El cérvix cambia de posición a lo largo del ciclo, puede encontrarse más arriba o más abajo, más inclinado hacia delante o hacia atrás, o hacia un lado u otro. Siempre debes procurar que el cérvix quede bien alineado con la copa menstrual, es decir, que la corona de la copa menstrual no deje fuera el cérvix. Para hacerlo, con los dedos limpios toca el cérvix y comprueba su posición para introducir Eureka! Cup en esa dirección.

En el caso de seguir teniendo pérdidas después de seguir todos estos consejos, seguramente se deba a una talla incorrecta. ¡Compruébalo y cualquier duda nos dices!

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